Conectividad en el Golfo de México

Por: Dulce María Infante Mata

En la porción mexicana del Golfo de México drenan las cuencas de los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán que en su conjunto representan el 20% de la zona costera a nivel nacional.    Aquí drenan ríos caudalosos como el Grijalva-Usumacinta y el Papaloapan, reconocidos por la gran cantidad de agua que llevan hasta el mar, así como la cuenca del río que nace en la cima del volcán más alto de México – el Pico de Orizaba – y que a través del Río Jamapa libera su carga de agua entre Veracruz y Boca del Río.  También drenan cuencas internaciones, como la del Usumacinta en el sur y la del Río Bravo en el norte. Además, la costa del Golfo de México posee sistemas lagunares de gran tamaño como la Laguna Madre y Delta del Río Bravo, el Sistema Lagunar Alvarado, los Pantanos de Centla y el Sistema Lagunar Carmen-Pajonal-Machona.

Y si queremos hablar de conectividad, considerando la importancia de las regiones biogeográficas, podemos puntualizar que la costa del Golfo de México contiene una porción neotropical y otra neoartíca, lo que le ha permitido albergar una alta biodiversidad. Si hablamos de su orografía, lo encontraremos flanqueado por la Sierra Madre Occidental y atravesado por el eje Neovolcánico Transversal el cual se funde con el mar en las costas de Veracruz.   Además, en la amplia planicie costera del Golfo de México se encuentran humedales de agua dulce, manglares, tulares-popales, selvas inundables, dunas y playas, que se continua en algunos sitios con corales, como es el caso del Sistema Arrecifal Veracruzano y el Parque Nacional Arrecife Alacranes.

El Golfo de México es empleado como ruta migratoria por aves playeras, rapaces y por poblaciones de mariposas monarca que vuelan sobre las costas de Tamaulipas para llegar a su santuario en el centro del país. Comento también, que siete de las ocho especies de tortugas que existen en el mundo llegan a las costas del Golfo de México y cada año confían en las playas y dunas para dejar sus nidos perpetuando su especie.

El territorio colindante con el Golfo de México presenta tres marcadas estaciones: una temporada de huracanes, una de vientos del norte y una de secas, que determinan el funcionamiento de los ecosistemas y de las actividades productivas primarias que se han adecuado a ciclos anuales considerando estás variaciones estacionales (https://www.cienagasyhumedales.org/general).

Es inminente la responsabilidad que tenemos para conservar la integridad funcional y la calidad ambiental de todos los ecosistemas que conforman las cuencas y mares del Golfo de México, para lo cual se han protegido espacios terrestres, costeros y marinos a través de reservas federales, estatales y particulares (Martínez et al., 2014). También se han protegido a través de decretos de reserva de agua la cantidad que requieren algunas cuencas para mantener su funcionamiento como la de San Fernando-Soto La Marina, la del Papaloapan y la de Usumacinta-Grijalva (Salinas-Rodríguez et al., 2021).

Sin embargo, la existencia de amenazas como el cambio de uso del suelo, la presión por recursos por más de 17 millones de personas que habitan en los cinco estados que conforman la costa del Golfo y la extracción de recursos petroleros, mineros y naturales que se encuentran en la región, incrementan la vulnerabilidad de las cuencas y limitan su capacidad de resiliencia.

Mantener la dinámica de las cuencas que drenan en el Golfo de México requiere de modelos de manejo integral que planteen opciones que se adapten a la diversidad funcional de las cuencas, así como su diversidad biológica, cultural, económica y ambiental. Para lograr esto, los modelos deben priorizar el mantenimiento de los procesos funcionales a nivel de cuenca, como lo son el flujo de agua en los ríos, la inundación de las planicies que evitan la salinización del agua, la dispersión de sedimentos acarreados por los ríos y depositados en las zonas costeras evitando la subsidencia, la dispersión de las semillas de las plantas y la dispersión y migración de los organismos acuáticos. Estas acciones permitirán mantener la conectividad funcional y conservar los servicios ambientales (Moreno-Casasola, 2016).

Promover la capacitación de los tomadores de decisiones, sensibilizar a la población sobre la importancia de la conservación de su territorio, así como impulsar la apropiación de sus recursos por sus habitantes son tareas de suma importancia para el mantenimiento y conservación de las costas del Golfo de México.

Referencias

  • Martínez, M.L., Moreno-Casasola, P., Espejel, I., Jiménez-Orocio, O., Infante Mata, D. y Rodríguez-Revelo, N. 2014. Diagnóstico de las dunas costeras de México. CONAFOR. 350 pp.
  • Moreno-Casasola, P. (ed.) 2016.  Servicios Ecosistémicos de las Selvas y Bosques costeros de Veracruz. INECOL – ITTO – CONAFOR – INECC. 360 pág.
  • https://www.itto.int/files/itto_project_db_input/3000/Technical/Servicios_Ecosostemicos_de_las_selvas_y_bosques_costeros.pdf
  • Salinas-Rodríguez, S.A., Barba-Macías, E., Infante Mata, D., Nava-López, M, Z., Neri-Flores, I., Domínguez Varela, R. y González Mora, I. 2021. What do Environmental Flows Mean for Long-term Freshwater Ecosystems’ Protection? Assessment of the Mexican Water Reserves for the Environment Program. Sustainability 13, 1240.

Página web para consulta
https://www.cienagasyhumedales.org/publicaciones-humedales

Reseña de la autora

Dulce María Infante Mata es Investigadora Titular “B” en el grupo Manejo Sustentable de Cuencas y Zonas Costeras de El Colegio de la Frontera Sur, Unidad Tapachula. Bióloga egresada de la Escuela de Biología de la BUAP, obtuvo el grado de Maestro en Ciencias y de Doctor en Ciencias en Ecología y Manejo de Recursos Naturales por el Instituto de Ecología, A.C.  Ha formado a alumnos de maestría y doctorado, ha impartido cursos de capacitación y talleres con las temáticas del manejo de zona costera, humedales y dunas. Ha participado en los proyectos de “Diagnóstico Nacional de Dunas Costeras”, proyecto “Determinación de Caudal Ecológico de la Cuenca del Papaloapan”,  “Determinación de Caudal Ecológico en Usumacinta“ y “Atlas de los humedales del sur-sureste y sus amenazas”.  Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (Nivel I). Integrante del Grupo de Examen Científico y Técnico (GECT) de la Secretaría de RAMSAR desde 2016.
https://www.ecosur.mx/academico/dinfante/

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