Propiedades emergentes: ecosistemas versus agroecosistemas

Por: Arturo Pérez-Vázquez

 Colegio de Posgraduados campus Veracruz, parturo@colpos.mx

La teoría general de sistemas fue generada por Ludwig Von Bertanlafy de 1937 al año 1969, cuando publica su libro teoría general de sistemas. A partir de ahí empezaron a acuñar conceptos basados con dicho fundamento teórico; bajo la premisa de que el todo es mas que la suma de las partes, y donde las partes interaccionan para funcionar como un todo (teoría de la síntesis). A partir de ahí surgen diversos conceptos, entre ellos el de ecosistema (Tansley, 1935 ) y posteriormente el de agro-ecosystem (Harper, 1974 ) o agroecosistema (Hernández X., 1977). El agroecosistema, definido como una abstracción de la realidad para entender a la agricultura en su sentido amplio como un todo. Desde la óptica agronómica son ecosistemas transformados por el ser humano que incluye a organismos vivos (componente biótico) y componentes abióticos (clima, suelo, tecnología, información) y la interacción entre éstos para generar productos con fines eminentemente de uso y beneficio antropocéntrico. Los agroecosistemas en comparación con los ecosistemas requieren de la intervención humana, es decir son una invención humana y no se dan per se en la naturaleza.

Uno aspecto básico de todo “sistema” es que al interaccionar sus componentes surgen propiedades emergentes que no están presentes en alguna de sus partes o componentes (Mitchell, 1972). El concepto de emergencia fue acuñado para designar aquellas propiedades que surgen como resultado de la interacción de los componentes de un sistema y que no necesariamente están presentes en alguno de sus componentes individuales (Mayr, 1982).

Cabe recalcar que varias de las propiedades emergentes inicialmente identificadas para los ecosistemas (productividad, estabilidad, diversidad, etc.) fueron después tomadas prestadas para aplicarlas a los agroecosistemas con su respectiva adaptación (Conway, 1987). Estas propiedades se han utilizado para valorar el desempeño de un agroecosistema respecto a otro en función de factores intrínsecos y extrínsecos (económicos, ecológicos, políticos, culturales y sociales). Además de evaluar dichas propiedades emergentes en términos de la escala espacial y temporal y tomar decisiones para optimizar su manejo o rediseñarlo en busca de una mayor y mejor producción de satisfactores, bienes y servicios a la sociedad en conjunción con aspectos de sustentabilidad. Una de las condiciones para entender a los ecosistemas o agroecosistemas y valorar sus propiedades emergentes como sistema complejo, es mediante el enfoque de sistemas complejos adaptativos.

En términos de agroecosistemas muchas de estas propiedades emergentes son las interacciones que se dan entre el medio físico-biológico-tecnológico y socieconómico. Al contrario de lo que ocurre en los ecosistemas o comunidades que son interacciones entre los componentes bióticos y abióticos. En los ecosistemas y agroecosistemas se presentan dos aspectos funcionales básicos, el ciclaje de nutrimentos y el flujo de energía. Ambos participan en la transformación de la energía lumínica en productos útiles al ser humano. Sin embargo, en los agroecosistemas estos procesos biofísicos son controlados, alterados y/o mediados por intervención humana. De hecho los estudios agroecológicos iniciales en agroecosistemas estuvieron centrados en interacciones bióticas (insectos plaga-insectos benéficos, plantas con propiedades alelopáticas-control de arvenses, etc.) Algunas de estas propiedades como productividad y estabilidad, están en riesgo debido al clima, factores biológicos y aún socioeconómicos.

Fuente: Conway (1982) y Marten (1988), Rutledge et al., (1976).

Finalmente el problema principal es como retomar estas propiedades emergentes no solo para rediseñar el agroecosistema con principios ecológicos sino también sociales y económicos. Una de estas propiedades emergentes de los agroecosistemas es sustentabilidad. Sin embargo, hace falta que los investigadores nos introduzcamos a fondo en los temas y corrientes de sistemas y complejidad para poder entender con mayor certeza los temas de propiedades emergentes, ya sea en ecosistemas como en agroecosistemas.

Referencias

  • Conway, G R .1987. The properties of agroecosystems. Agricultural Systems 24: 95- 117
  • Hernández X E (1977) El agroecosistema concepto central en el análisis de la enseñanza, la investigación y la educación agrícola en México. In: Agroecosistemas de México: contribuciones a la enseñanza, investigación y divulgación agrícola (Hernández X Ed.). Colegio de Postgraduados, Chapingo, Mex pp 11-19
  • Marten GG (1988) Productivy, stability, sustainnability, equitability, and autonomy as propierties for agroecosystem assessment. Agric. Systems, 26: 291-316.
  • Mayr E. 1982. El crecimiento del pensamiento biológico. Cambridge: Belknap
  • Mitchell, S. D., 2012. Emergence: Logical, functional and dynamical. Synthese, 185(2): 171–186. doi:10.1007/s11229-010-9719-1
  • Rutledge R.W., Basore B.L. and Mulholland R.J. 1976. Ecological stability: An information theory viewpoint. Journal of Theoretical Biology 57 (2): 355-371

Reseña del autor

Arturo Pérez Vázquez biólogo por la Universidad Veracruzana. Obtuvo el grado de Maestro en Ciencias Agrícolas por el Colegio de Postgraduados y el Doctorado por el Imperial College London del Reino Unido con el estudio: “The future role of allotments in the southeast of England as a component of urban agriculture”. Interesado en los temas de agroecología, agricultura sostenible, bioeconomía y cambio climático. Se enfoca actualmente al estudio de la resiliencia de los agroecosistemas al cambio climático, etnobiología, agroecología y agricultura urbana. Ha sido reconocido como uno de los 100 Académicos Distinguidos del Colegio de Postgraduados, institución en la que se desempeña actualmente como Profesor/Investigador y es miembro del SNI con nivel 1.

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