
Por: Jorge López-Portillo, Gabriela Vázquez y Ana Laura Lara-Domínguez
Las lagunas costeras tienen bocas abiertas de conexión con el mar o que se abren y cierran intermitentemente. Con la boca cerrada, el agua de escorrentía incrementa la inundación y disminuye la salinidad. Con la boca abierta, el nivel del agua en la laguna es similar al del mar y se forma un gradiente salino de la boca hacia el interior de la laguna. En lagunas asociadas a ríos más caudalosos, la boca permanece abierta y las salinidades son menores que en las lagunas con boca intermitente.
Con base en el análisis de cuatro lagunas en Veracruz (Fig. 1), concluimos que los factores que determinaron su calidad del agua son: (1) forma y profundidad de la laguna, que dependen de procesos geomorfológicos; (2) apertura y cierre de las bocas de conexión con el mar, (3) aporte de agua marina y continental a través de arroyos, ríos y escorrentías superficiales y subterráneas, y (4) uso del suelo (López-Portillo et al., 2017).

Por brevedad, analizaremos dos lagunas contrastantes: La Mancha es relativamente pequeña (2.4 km2; Fig. 1b). Tiene al norte una boca efímera de conexión con el mar y al norte y sur cuenta con flujos de agua subterráneos y superficiales. Sontecomapan, tiene forma irregular (Fig. 1c) y ocupa 9.5 km2. Su boca permanentemente abierta se conecta al mar por un canal sinuoso y cuenta con la descarga de tres ríos y flujos subsuperficiales.
En la laguna de La Mancha, cuando la boca se abre en secas, se forma un gradiente de salinidad por la mezcla de agua del mar y agua dulce; en lluvias, con la boca cerrada, el aporte de agua dulce en los extremos norte y el sur atrapa temporalmente el agua salina en la parte central (Fig. 2a, izquierda) hasta que se diluye. En Sontecomapan, con la boca abierta todo el año, hay un gradiente estable de salinidad de norte a sur, aunque, por la forma de la laguna, la salinidad es mayor en una ensenada interna rodeada por manglar (Fig. 2a, derecha).

Hay también gradientes discontinuos por vegetación y conformación de las lagunas. Por ejemplo, los taninos y el amonio al sur de La Mancha están asociados a las descargas de un río y a la cobertura de manglar (Figs. 1b, 2b), pero hay menos taninos en el norte, arriba de la constricción central de la laguna (Fig. 2b,c). En lluvias, el amonio diluido en las aguas subsuperficiales se concentra en la parte noroeste (Fig. 2c). En Sontecomapan, la cantidad de taninos en secas abarca casi toda la laguna, pero es mayor hacia el oeste. En lluvias hay más taninos en el oeste y en la ensenada al este, con mayor salinidad y cobertura de manglares (Fig. 1, Fig. 2b). En secas, el patrón de distribución del amonio es similar al de salinidad, pero en lluvias, los sitios puntuales de emisión de agua dulce y amonio están en el oeste y en la ensenada más estrecha del sureste de la laguna (Fig. 2c).
Debemos oponernos a la intervención en las lagunas sin estudios previos de factibilidad. En La Mancha, ocasionalmente se propone a los pobladores locales que, para incrementar la pesca, debe mantenerse la boca abierta con escolleras. Es falso; ocasionaría muerte masiva de manglares milenarios al reducir dramáticamente el número de días de inundación y aumentar la permanencia del agua de mar (Martínez et al., 2012). Con la excusa de que no había peces porque la laguna estaba azolvada, en Sontecomapan se dragó un canal al interior de la laguna, y el material extraído, que databa de al menos 5,000 años, se depositó sobre la barra costera. Además, se construyeron espigones que afectaron el perfil costero y causaron daño a la propiedad de los pobladores locales.
Referencias
- López-Portillo, J., Lara-Domínguez, A. L., Vázquez, G., Aké-Castillo, J. A. 2017. Water quality and mangrove-derived tannins in four coastal lagoons from the Gulf of Mexico with variable hydrologic dynamics. Journal of Coastal Research 77, 28-38.
- Martínez, M. L., Vázquez, G., López-Portillo, J., Psuty, N. P., García-Franco, J. G., Silveira, T. M., Rodríguez-Revelo, N. A. (2012). Dinámica de un paisaje complejo en la costa de Veracruz. Investigación Ambiental Ciencia y Política Pública, 4(2): 151-160.
Reseña de los autores

Jorge López Portillo Guzmán. Investigador Titular C del Instituto de Ecología, A.C. (INECOL), Xalapa, Veracruz (jorge.lopez.portillo@inecol.mx). Biólogo por la Facultad de Ciencias de la UNAM y Doctor en Ecología por la UACPyP-CCH, UNAM. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores Nivel 3. Con estudiantes, técnicos y colegas realiza investigaciones en manglares que van desde la ecofisiología hasta la ecología de comunidades, la restauración y el manejo. Coordinó el proyecto de monitoreo de manglares a largo plazo en Veracruz, apoyado por CONABIO. Desde 2011, trabaja en un proyecto de restauración hidrológica en los manglares de Laguna de Tampamachoco, Tuxpan, apoyado por CONABIO, UNIDO y CONAFOR. Es miembro correspondiente de la Botanical Society of America, fue presidente de la Sociedad Científica Mexicana de Ecología, A.C. (SCME) y Coordinador General del Comité Nacional de Humedales de CONANP, del que todavía sigue formando parte.

Gabriela Vázquez. Investigadora Titular C del Instituto de Ecología, A.C. (INECOL) Xalapa, Veracruz (gabriela.vazquez@inecol.mx). Estudió la carrera de Biología en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) del Instituto Politécnico Nacional. Obtuvo la Maestría y el Doctorado en Ciencias en Ecología también en la ENCB. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 2. Su línea de investigación es en ecología de sistemas acuáticos que incluyen lagos volcánicos, ríos tropicales y sistemas lagunar-estuarinos. Como organismos indicadores del estado de conservación de los ecosistemas acuáticos estudia al fitoplancton y al periliton. Su producción científica incluye artículos internacionales y nacionales, capítulos de libro y artículos de divulgación. Ha dirigido tesis de licenciatura, maestría y doctorado en Ecología.

Ana Laura Lara-Domínguez. Investigadora Titular A del Instituto de Ecología, A.C. (INECOL), Xalapa, Veracruz (ana.lara@inecol.mx). Bióloga de la Facultad de Ciencias y Maestra en Ciencias del Mar, UACPyP-CCH, UNAM. Obtuvo el Doctorado en Oceanografía y Ciencias Costeras en la Universidad Estatal de Luisiana. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 1. Su línea de investigación es en restauración ecológica de sistemas de manglar, ecología y manejo de sistemas costeros y ecología de comunidades de peces. Su producción científica incluye artículos internacionales y nacionales, capítulos de libro y artículos de divulgación. Ha dirigido y codirigido tesis de licenciatura y maestría.